A empezar de nuevo
Tres golazos para una final de Copa Libertadores apasionante. Hasta el minuto 120 Boca Juniors y Fluminense mantuvieron el Maracaná encendido. Los dos tantos de Fluminense (Cano y Kennedy) y el de Boca (Advíncula) son joyas que, de vez en vez, nos regala el fútbol. Sin ninguna duda, el que mejor jugó fue Fluminense. Sus salidas al fleje, con toques y calidad, jerarquizan este deporte tantas veces vilipendiado por esquemas de pizarrón, jugada preparada y la mar en coche. Fluminense recupera el juego bonito del país hermano. Tal vez sin demasiada contundencia goleadora y con mínimas mañas que no alcanzan a enturbiar la producción colectiva de un equipo que, por primera vez, alza el máximo trofeo continental. Hubo tiempo suplementario porque, en el minuto 90, el lateral Barbosa, solo frente al arco, la tiró afuera. En Boca fallaron los que no tenían que fallar: Cavani y Barco. En Fluminense acertaron los que tenían que acertar: André y Cano. Las expulsiones de Kenndy y Fabra fueron justas. Nada que objetar. El árbitro Roldán tuvo una actuación discreta.
La derrota conmoverá la situación interna del club de la Ribera que se apresta a renovar autoridades. La séptima Libertadores hubiera sido la frutilla del postre para la reelección de Román Riquelme. También la continuidad de Almirón queda en jaque. ¿Por qué reemplazó a Figal? La dejó picando… Demasiadas turbulencias para procesar en un ambiente signado por el fracaso. Convengamos que a Boca le falta fútbol. Llegó a la final a fuerza de penales y a la magnitud de Chiquito Romero. Un equipo no es una suma de individualidades, es una coordinación estratégica y ordenada de once profesionales con una idea clara de juego. Para eso, se necesita un cuerpo técnico a la altura de las circunstancias y que responda a las expectativas de una institución grande y poderosa como Boca.
Al margen de cualquier polémica o mirada subjetiva respecto de la valoración de los protagonistas, media Argentina está triste. Es la foto en blanco y negro que estremece. A empezar de nuevo.