La violencia de arriba
El estilo del presidente Javier Milei se aleja cada día más de la virtud republicana que fortalece la institucionalidad y promueve el ascenso democrático. Se ha convertido en un Jefe de Estado autoritario, sin más. No podemos ignorar esta característica de su liderazgo, que comenzó de manera pragmática y en solo nueve meses de gestión ha evolucionado hacia una amenaza tiránica. Su constante insulto a los periodistas disidentes refleja su escaso respeto por quienes piensan diferente. ¿Cuál es la diferencia entre el populismo decadente de Nicolás Maduro y estos espasmos intolerantes del Mesías Libertario argentino? Tanto el venezolano como el argentino demonizan a la prensa y etiquetan a sus oponentes con epítetos nazis. ¿Por qué llamar “ratas inmundas” a sus críticos? Solo falta que los llame “piojosos” para completar la diatriba hitleriana. Eso dice Milei, eso dice Maduro; es la línea divisoria en la disputa política en Argentina, y dejarlo pasar traerá consecuencias lamentables a corto y largo plazo. Ningún país ha salido de crisis graves con presidentes autoritarios. El discurso desde el poder es un discurso de odio. No compartimos la narrativa progresista que utiliza la cultura woke para denigrar y cancelar a sus disidentes. Pero hay un hilo conductor entre todas estas narrativas ideológicas. La posmodernidad que clausura la ciencia en nombre de la libertad –en el caso woke– también clausura el pluralismo –en el caso libertario–, creando una red que obstaculiza el correcto funcionamiento institucional. Está en juego el Pacto Constitucional de 1994 y nadie lo ve como corresponde. Nos dejamos llevar por la bronca que nada resuelve, y la oposición peronista sigue en deuda con la Patria que jura defender, y la solución estratégica se posterga. Así como vamos, la violencia desde el poder es jugar con fuego. Ya vivimos situaciones en las que el poder central agredía, coartaba la libertad de expresión y proscribía a las mayorías populares. Ya vivimos ese calvario. Y la respuesta fue más violencia, desde abajo. Guerra civil.