Vía Crucis

La tolerancia social es una incógnita. En tres meses de ajuste libertario ha quedado el tendal. Juegan con el hambre y la salud el Pueblo. Siguen postergando la entrega de alimentos en comedores y merenderos. El retraso injustificable en el suministro de medicamentos oncológicos genera desesperación. Se les va la vida a miles de pacientes y Milei prioriza el dudoso déficit cero. Es el plan de las tres “i” letales. Improvisación. Insensibilidad. Indolencia. En 2023 la Municipalidad repartió más de 120.000 bolsones de alimentos. En lo que va de 2024 se registró un 20% más de solicitudes. Se multiplican las necesidades básicas y cae la recaudación. El comercio de proximidad, azotado por la caída de las ventas. El empleo -formal e informal-, en terapia intensiva. El Obispado local emitió una declaración crítica. “Lamentamos que los responsables del gobierno nacional sólo se preocupan de que cierren las cuentas y no miren a los hermanos heridos por las medidas que se van tomando”, afirman los monseñores Juan José Chaparro y Oscar Miñarro. Y agregan: “Reivindicamos la justicia social, a la que san Juan Pablo II definió como el nuevo nombre del bien común. Y cuando hablamos de bien común, estamos diciendo que la política es la expresión más alta de la caridad y que, como bautizados, estamos llamados a construir el bien común”. En tanto, el Partido Justicialista, que conduce Gustavo Menéndez, evocó la victoria popular del 11 de marzo de 1973 formulando terminantes definiciones sobre la actualidad política: “Queda demostrado -y esta es una de las enseñanzas del proceso político en ciernes-, que no siempre lo electoral es simétrico con lo político. Sin embargo, la legitimidad de origen del gobierno libertario dista de aquellas dictaduras de los años 60 y 70. De todos modos, quedan convalidados los modelos en pugna. De un lado, los peronistas con la Patria primero en nuestra escala de valores. Del otro, la república formal sometida a los dictados de los organismos multilaterales de crédito”. La realidad lastima y compromete. El Pueblo camina con la Cruz a cuestas. Prohibido resignarse. Soplan vientos de solidaridad. Cristo vence.