La hora de los jóvenes

La renovación en el Partido Justicialista es imperativa en estos tiempos de motosierra y crueldad libertaria. Las recientes circunstancias han evidenciado la urgencia de incorporar nuevas voces y perspectivas que, alejadas de los viejos vicios de la politiquería agotada, puedan restaurar la esperanza del Pueblo.
En Merlo, el intendente Gustavo Menéndez ha demostrado que es posible articular un proyecto político alineado con los deseos y necesidades de la comunidad. Este proyecto triunfante, nacido el 9 de agosto de 2015, ha sentado las bases para un desarrollo estratégico municipal que atienda las demandas más urgentes de los barrios y que genere expectativas transformadoras. Sin embargo, para garantizar la continuidad y profundización de este proyecto, es fundamental que emerjan nuevos dirigentes que ya están trabajando en tareas solidarias y que, con mucha fuerza, pueden ofrecer una propuesta electoral representativa del proyecto que conduce Menéndez.
La juventud justicialista ha demostrado ser un faro de esperanza en medio de la crisis, tanto en la pandemia como en el último año de régimen libertario. Su empatía para conectar con el Pueblo, su compromiso con el trabajo comunitario y su visión renovada de la política, les otorgan la legitimidad necesaria para asumir roles de liderazgo. Estos jóvenes dirigentes están preparados para desafiar el statu quo y llevar adelante políticas verdaderamente populares.
El triunfo de Javier Milei ha sido, en parte, consecuencia de la desilusión de los ciudadanos con la vieja política. Es por eso que la renovación no es solo deseable, sino indispensable. La juventud justicialista, con su energía y frescura, tiene la oportunidad histórica de transformar esta desilusión en esperanza. La esperanza que siempre encarnó el Peronismo. Su alejamiento de las prácticas políticas tradicionales y su enfoque en la solidaridad y el trabajo en el territorio, les permite construir una alternativa real y viable para el futuro del Peronismo y de la Patria.
Es esencial que el Partido Justicialista les dé una oportunidad a los nuevos dirigentes, brindándoles el espacio y el apoyo necesarios para que puedan desenvolver sus ideales de grandeza. La renovación no solo fortalecerá al Movimiento, sino que también revitalizará la confianza de los ciudadanos en la política, demostrando que es posible un cambio auténtico y sostenido en el tiempo.
Ha llegado la hora de la juventud de la mano de Gustavo Menéndez. Un liderazgo renovado, comprometido y solidario puede garantizar la continuidad del proyecto estratégico municipal de Merlo y, al mismo tiempo, abrir nuevas perspectivas para el Partido Justicialista en todo el país. La renovación es el camino hacia la Patria Justa, Libre y Soberana, donde las nuevas generaciones tengan la oportunidad de construir el destino común, a la altura de la era digital que nos desafía y compromete.