Día de Reyes

Preparar un balde con pasto y agua para los camellos. Colocar los zapatos en la ventana para que los Reyes Magos dejen regalos… Estos eran los rituales que cumplíamos siendo niños para celebrar el Día de Reyes. Además, las familias se reunían a cenar para cerrar el ciclo de fiestas navideñas.

Conviene recordar que el 6 de enero se celebra la Epifanía de Nuestro Señor Jesucristo, su manifestación como el Mesías y Salvador. Los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, simbolizan a los gentiles que lo reconocen. Viajan desde el Oriente, guiados por una estrella, para ofrendarle regalos de oro, incienso y mirra al recién nacido en el pesebre de Belén. Esta tradición tiene raíces en el Evangelio de Mateo y ha sido celebrada por los cristianos durante siglos. En muchos países de habla hispana, esta festividad se conmemora con desfiles y actividades culturales, destacando la importancia de mantener viva esta tradición prácticamente abandonada por las prácticas paganas de la sociedad de consumo.

Qué hermosos aquellos regalos humildes que recibíamos. Qué hermosa la mesa familiar. Qué hermoso saber que alguna vez fuimos niños cristianos y felices.