Unidad hasta que duela
Nunca se fue. Siempre está. La reaparición de Cristina Kirchner en Quilmes les dejó a los peronistas un claro mensaje de unidad. Sin entrar en el análisis del discurso –tibia autocrítica, frases efectistas, olvidos identitarios- adquiere preeminencia el liderazgo mediador y de apuesta a un reordenamiento movimientista que facilite la concreción de una propuesta alternativa con vistas a recuperar, en los próximos turnos electorales, los espacios perdidos. En definitiva, Cristina promueve la discusión racional en el horizonte directivo y la postergada renovación de cuadros. Con su carisma intacto y respaldada en su trayectoria imbatible–ningún dirigente argentino exhibe los pergaminos políticos e institucionales de ella- volvió a ponerse al hombro una multiplicidad de desafíos para que el papel opositor de Unión por la Patria no naufrague o quede en agua de borrajas. “Tenemos una inmensa responsabilidad como oposición reivindicando lo que hicimos, admitiendo lo que faltó y mirando para adelante”, señaló la expresidenta. Serán los cuerpos orgánicos y representativos –PJ, sindicalismo, bloques legislativos, gobernadores, intendentes- los encargados de cumplir la misión encomendada. Respecto de la resolución de las diferencias internas, Cristina consideró que “los dirigentes y militantes tienen que estar preparados. No podemos salir más a la bartola o ir a un canal de TV a putear a otro compañero. No es hora de reproches, es hora de reflexión”. Sin dudas, se trata de una apuesta de alto impacto hacia el futuro. Aunque de resolución en el corto plazo. Queda por dilucidar si las cúpulas decisoras aceptan pasar de la reflexión a la acción, si de una vez por todas deciden despojarse de apoyos marginales y jerarquizan las estructuras partidarias y de gestión. Unidad hasta que duela. Prohibido improvisar. Y, cuidado, aunque no sobra nadie, hay sumas que restan. Cristina marcó el rumbo. El deber de la hora es continuarlo. Sin obsecuencia ni fotos acomodaticias. Sin simulacros ni hipocresía. Con lealtad a una historia de lucha por la liberación nacional que viene de lejos. Del 17 de Octubre. Del fuego revolucionario de Evita. Del Proyecto Nacional de Perón. De los 30.000…