Durencio

El exministro de Seguridad bonaerense Sergio “Rambito” Berni afirmó que, en materia de lucha contra el crimen organizado, es más duro que Milei y Patricia Bullrich. Asimismo, criticó a la Provincia por la falta de prevención del delito, subrayó la necesidad de ir a la raíz del problema que considera de índole social y pidió que el sistema penal resocialice al delincuente. Recordó que la vicegobernadora Verónica Magario desestimó su propuesta de reforma policial. En síntesis, movió el avispero mediático del verano, siempre a la pesca de titulares y de basura informativa para captar la atención de la audiencia. Todavía se mantiene en la memoria colectiva los operativos ruidosos de Berni, subido a un helicóptero, metiéndose en algún allanamiento o recibiendo certeras trompadas de parte de colectiveros en huelga. El desempeño de Rambito de ningún modo ha sido sobresaliente como para que ande dando cátedra. Se caracterizó por poner la cara y quitarle peso al gobernador Kicillof. Pero la inseguridad –por más que el actual senador provincial resalte la “precariedad” de algunos delincuentes- continuó floreándose en las calles del Conurbano. El Estado presente de Rambito estuvo ausente y las consecuencias se pagan con vidas humanas. En la primera quincena de enero se registraron diez homicidios en la Provincia. El más resonante fue el caso de la niña Umma, asesinada en Lomas de Zamora, hija de un agente de la Policía Federal que cumple funciones de custodia de la Ministra Bullrich. Haciendo un repaso de la actividad de Rambito colegimos que hizo poco y nada. Solo apariciones furtivas y escandalosas para los medios. Aplazado.